martes, 24 de noviembre de 2009

PADRE A LA FUERZA




PADRE A LA FUERZA
Adaptación de la película: "El bebé y yo"


Titulo: Padre a la fuerza
Autora: Kim EunHa
Clasificación: G - PG
Parejas: YooMin
Género: Comedia y un poquiiito de angst.
ADVERTENCIA: El YooMin tarda en llegar....XD



Prólogo

Despertarse a las 9:50 AM

Desayuno con los editores a las 10:30 (Habrá que correr, no pienso levantarme antes).

A las 14:50 cita con la secretaria del director de la editorial (Tenía que aprovechar el viaje de aquella reunión,jeje).

Después de la comida, tendré que "trabajar" (lo que implica 5 minutos escribiendo y varias horas descansando).

A las 21 horas, empezar a arreglarse para, a las 22 horas cenar con los amigos.

Y luego irse de juerga hasta la madrugada, para luego disfrutar de la buena compañía que me consiga, o para dormir en caso de no hallar nada suficientemente bueno para mi.

Y en este horario... ¡¿¡¿Dónde cabe un bebé?!?!.









Mi nombre es Park Yoochun, y si no me conoces pueden haber 3 razones:

1- Eres hombre y no te intereso.
2- Eres mujer pero no me interesas.
3- No lees mis libros. O sencillamente, no lees libros, porque cualquier amador de la lectura me conoce y me idolátra.

También es posible que me conozcas pero me odies por que:

1- Eres hombre pero hetero.
2- Eres mujer, me interesastes y ahora crees que soy un cerdo inhumano.
3- Eres hombre, no hetero, pero te llamas Jung Yunho.
4- Lees libros pero eres un cateto y encuentras que mis libros son abominaciones.
5- Eres un nerd antisocial y no sabes nada del mundo que te rodea a ti y a tus libros de estudio.

Si eres del primer grupo, no me importas. Si eres del segundo, menos. En mi mundo sólo existimos yo y mis caprichos. Los hago realidad y las " posibles consecuencias" no me interesan en absoluto. O al menos, eso pensaba antes.

La única que tiene un pequeño espacio en mi mundo, a parte de mi, es mi santisima madre. De mi padre mejor no hablar. Digamos que, mi vida no le hace mucha ilusión. Mi madre me ama, y no me recrimina ni lo que hago ni cómo vivo. Por eso me gusta.

¿Pero qué pensaría ella si supiera lo que me está pasando en estos momentos?.

¿No sabeis de que hablo? Quizás será mejor empezar desde un principio. Cuando mi vida era perfecta.
Hasta que llegó una mujerzuela (vete a saber cuál de todas) y me la arruinó.
___________________________________________________________________________

- Disculpen si llego tarde, ayer me quedé hasta tarde escribiendo algunas páginas - dije con esa sonrisa sensual y cautivadora que poseo como Don.

Mentira. Si que estuve despierto hasta tarde, pero no precisamente "escribiendo".

- No se preocupe señor Park. Podemos esperar unos minutos por usted.

- O más bien horas - dijo uno de ellos mirando su reloj. Jung YunHo, el único de ellos que no me hacía la pelota. Estaba clarísimo que me odiaba. Claro que yo tampoco me quedaba atrás.

- No creo que deba importarte mucho, teniendo en cuenta los benefícios que sacarás después vendiendo mi nuevo libro - mi sonrisa pasó a ser falsa, igual que la que ahora se formaba en su cara.

- Igual que los sacarás tú -empezamos a reír bien alto. Los demás escuchaban nuestras conversaciones, aparentemente tranquilas, de manera tensa. No era un secreto que él y yo no nos caíamos bien.

Su actual novio, Kim Jaejoong, era mi mejor amigo, además de mi manager y un ex-rollo-de-una-noche que tuve. Jae y yo seguimos llevandonos de maravilla, que es exactamente lo que le repatea al maravilloso y perfecto hombre, Jung YunHo. Pero no me importa.
Lo único malo, es que ese personaje sea uno de mis editores y le tenga que ver más a menudo de lo que desearía. Por culpa de Jae. Es lo único que le recrimino.
Que haga tan bien su trabajo como manager, y se busque una editorial de las más famosas y excelentes para que publiquen mis libros. Y luego se enamore de uno de mis editores, pero no cualquiera, sino el que más me odia.
En fin, si hay algo bueno que se puede decir de Yunho, es que es un gran profesional. De hecho, creo que es una de las dos cosas por las que nos soportamos:

1- Por Jae.
2- Porque los dos hacemos muy bien nuestro trabajo.

Pero fuera del trabajo y sin Jaejoong delante, no quiero encontrarme con YunHo jamás. Qué ascazo!

Dejemos de hablar de ese y centrémonos en mí, que soy el protagonista.

- Entonces, el último capítulo estará acabado pronto?- pregunto uno de ellos.

- Bueno, un escritor no puede saber jamás cuando acabará su obra. Depende de sus musas- sonreí.

- No creo que de eso te falte. Estoy seguro que sabes buscártelas bien- soltó mi archienemigo. Nos miramos profundamente unos momentos y volvimos a reír en alto.

(No sé cómo explicar esa risa....para que os lo imagineis, es como esta, en el minuto 4:30)

- A-HA-HA-HA, hoy estás especialmente gracioso YunHo. ¿Será que tienes envidia? A-HA-HA

- A-HA-HA-HA, a mi no me hace falta buscarlas, afortunadamente. Tengo mi musa fija, A-HA-HA

- A-HA-HA-HA - si no fuera porque no quiero dejar "viudo" a Jae te arrancaría el pescuezo mala pécora...¬¬

- Bu-bueno, entonces....el capítulo?

- No se preocupe señor Cho. En cuanto lo tenga usted será el primero en saberlo.

Salimos de esa maldita comida por fin. Pero para mi desgracia, me seguía mi alter ego.

- Apuesto lo que quieras a que aún no has ni comenzado a escribir el último capítulo- me dijo mientras caminaba mirando al frente con el ceño fruncido.

- No es algo que a tí te importe - le conteste molesto.

- Hey! - me hizo frenar poniéndose delante de mí - obviamente sí que me importa. Somos muchos los que estamos dandote esta oportunidad, y si caes tú caemos todos.

- Yunho, ¿Alguna vez he faltado a lo prometido? No, ¿verdad?. Entonces no te metas.

- No, no has faltado nunca. Pero luego te has pasado dos días en cama por no haber dormido para recuperar el tiempo que has perdido.

- Oh! Que liiiindo!!- me hice el conmovido- Si ahora va a resultar que te preocupas por mi! Anda, tontorrón....ven, dame un besito! - me lancé a su cuello con los labios en trompetilla.

- Quita asqueroso!! - se separó de mi bruscamente. Cómo me encanta fastidiarle!...- No me preocupo por ti, sino por Jae, que es el que se pasa esos días cuidando de ti.

- Ya, pues ocúpate de distraerle y no se vendrá... Me tengo que ir, dále saludos a Jae de mi parte! - me alejé de él en dirección a mi coche.

Cuando llegué a mi casa me encontré con mi querida madre. Aunque hoy no tuviera muchas ganas de verla...

- Hijo! Dónde estabas? - me recibió con una sonrisa.

- En una reunión de trabajo mamá - le dí un beso.

- Y? Te va todo bien?

- Estupendamente. Siento decepcionar a papá, que quiere verme en la bancarrota y rogándole de rodillas que me dé un puesto en su empresa.

- No digas eso...sabes que tu padre sólo está desilusionado porque no seguirás con la "tradición familiar"- dijo un tanto disgustada mi madre.

- Si, ya. Por eso y porque, según él, escribir libros no es trabajar.

- Bueno, ya, no discutamos hijo- me acarició la mejilla- te he lavado y planchado la ropa sucia. Y te he traído comida hasta la semana siguiente, la dejé en la nevera.

- Gracias mamá. Eres la mejor, te quiero - dije abrazándola fuertemente y levantandola un poco del suelo.

- Ya, bájame Yoochun. Tengo que irme. Cuidate hijo.

- Si mamá, adiós - otro beso.

Y por fin la soledad de mi casa. Silencio y espacio para mí solo. Adoro mi vida.
Me senté delante del ordenador dispuesto a empezar a escribir.

Dispuesto no quiere decir que fuera a escribir. Después de jugar con un lápiz, de echar la silla hacia atrás hasta caerme (ser escritor es un trabajo de riesgo), de hacer bolitas de papel y lanzarlas a la "canasta" o papelera, y de hacer avioncitos, a ver cuál llegaba más lejos, decidí dejarlo para otro momento.

En realidad tenía que ir al súper a comprar unas cuantas cosas, así que me pasaría por allí. ¿Quién sabe? La inspiración te llega cuando menos te lo esperas.

Compré lo que necesitaba y ahora estaba en la sección de licores, que no necesitaba pero quería. Estaba escogiendo mis bebidas favoritas, y cuando fuí a dejarlas en el carro que llevaba:

- AAAAAH!! ¿Qué es esto? - grité.

Todo el mundo se giró a mirarme mientras yo acercaba mi cara hacia esa cosa que habían dejado en mi carro.

Parecía humano...era...era....¿un bebé?. Mi cara de horror no se había quitado en ningún momento. Miré a mi alrrededor. No había nadie con cara de "El niño es mío y te lo he endiñado".
Volví a mirar al crío. Éste sólo me miraba, con esos ojos grandes y escabrosos.

- Y tú que me miras?- fruncí el ceño. Los niños me dan grima. Siempre me la han dado. Si, yo fuí uno y blablabla, pero estoy seguro de que yo era un niño encantador y adorable. No uno baboso y apestoso, como este...- Deja de mirarme ya! Aish! Ahora tendré que perder el tiempo llevandote a algún sitio dónde se encarguen de tí.

Me dirigí a objetos perdidos del supermercado, dónde me atendió una jovencita muy atractiva. Después de dejar al niño le pediría su número de teléfono.

- En qué puedo ayudarle?- me preguntó con una sonrisa amable.

- Bueno...- miré el nombre de su solapa- Hitomi...eso depende de hasta dónde estés dispuesta a ayudarme- dije con voz ronca y apoyandome en el mostrador, acercandome más a ella, que se puso colorada.

- E-este es el departamento de objetos perdidos. Sólo puedo ayudarle si ha perdido o encontrado algo - ¿Así que intentas hacerte la interesante conmigo? Hmhmhm, me voy a divertir...

- En realidad, un desalmado me ha dejado este bebé en mi carro. ¿No es sorprendente que haya gente tan egoísta e irresponsable? - primera regla: tienen que pensar que eres sensible, eso siempre funciona.

- Oh! pero si es muy mono!! Si que es verdad, pobrecito. Un segundo, llamaré al encargado.

- Te espero ansioso - sonreí lascivamente. Y ella se ruborizó más.

En unos momentos, apareció el encargado acompañado de mi próxima víctima.

- Lamento haberle hecho esperar. Dice que han dejado abandonado a un niño?

- Si, este es - dije acercándole el canasto con el niño dentro.- En fin, aquí se lo dejo, tengo que irme- "no sin antes saber el número de la jovencita, claro", pensé.

- Un segundo, debe rellenar un pequeño formulario...

- Para qué? - dije con cara de fastidio.

- Es por seguridad. Además, quizás alguien quiera darle una recompensa, si en realidad no lo han abandonado. Y si es así y viene la policía, usted tendrá que testificar, señor- me dijo mientras me extendía el formulario.

Empecé a rellenarlo con fastidio. No me gusta perder el tiempo. Pero que remedio, me conformaba con el jugoso premio que me pensaba conseguir. Mientras lo estaba entregando al encargado, la chica habló:

- Oh!, jefe, hay una nota - alargó un papelito amarillento al señor.

- Bueno, yo ya me voy. Debo seguir comprando - sonreí. Ya volvería después a hablar con "Hitomi".

- Gracias señor...- miró el formulario- "Park Yoochun" - murmuró -. Gracias señor Park.

- De nada. - estaba dispuesto a irme cuando algo me detuvo en seco.

- "Park Yoochun, mi madre me ha llevado nueve meses en su vientre, me ha dado a luz y me ha criado durante cinco meses. Ahora te toca a ti hacer tu trabajo, papá. -JungMoon- " - el encargado leía la nota que habían encontrado junto al niño.

Los dos levantaron la vista hacia mí con la boca abierta. ¿Qué miraban? Más sorprendido estaba yo!

- N-no puede ser, debe de haber un error....yo no tengo hijos, no puedo tenerlos...- dije notablemente nervioso. Vi como la cara de sorpresa cambió a una de...¿pena?- No! no me han entendido!! No es que no PUEDA tener hijos, es...es que no, no puede ser...

El encargado levantó la hoja delante de mis ojos para que pudiera leer lo que decía. Si, el nombre era el mío. Y la dirección que había escrita también. Eso era...mi hijo.

En ese momento todo se puso en negro. Incluída mi perfecta vida.











************************************************









Me desperté en un sofá, en una sala desconocida. Cuando abrí los ojos, la dulce Hitomi estaba a mi lado esperando a que me despertara. Me había llevado a su casa? Quizás después de dejar a ese niño, que NO era mío. A lo mejor se habían dado cuenta de que esa nota era un engaño y ella me trajo a su casa. Sonreí, e iba a empezar a usar mis "tácticas para ligar" cuando...

- Buaaaaaaaaa!!

- O_O ¿Qué es eso? - pregunté después del susto.

- Parece que su hijo tiene hambre. Debe darle de comer, habían unos cuantos biberones dentro de una bolsa - seguía con su sonrisa amable-. Qué bien que se ha recuperado. Ahora podrá llevarselo a casa. Yo tengo que volver al trabajo, con permiso- hizo un reverencia y se marchó.

Y yo me quedé allí, intentando asimilar qué había pasado. Miré con horror al niño, ¿en serio era mío? Y lo peor ¿En serio me lo tenía que llevar?¿Yo?¿A MI casa?.
Quería desmayarme otra vez y que todo fuera una pesadilla, pero no me desmayé. Y el niño no paraba de llorar, y yo tenía dolor de cabeza.

- CIERRA YA EL PICO, MOCOSO!!!- grité. Y para mi sorpresa, funcionó. Ahora no podía hacer más que llevarmelo a casa. Luego ya buscaría otra solución.

Una vez en casa, senté al niño delante de mí en el sofá, y lo miré mientras esperaba a que llegara Jae. A él sí que le gustaban los niños, y además era mi amigo, me ayudaría. A lo mejor si se lo regalo lo acepta.
El niño me miraba fijamente y yo abría la boca y fruncía el ceño a la vez. Me sentía muy raro teniendo un hijo.
Una vez que Jae llegó, como me esperaba, se deshizo en arrumacos al niño.

- Awwwwwwwww!! pero que coshita más hermoshaa~~!! - le cogió en brazos y le empezó a besar y hacerle cosquillas. Estaba claro que al mocoso le gustaba, porque se reía hasta ponerse morado-. ¿De quién es? Se me hace raro que tengas un niño en casa...jeje.

- Si, bueno, por eso te he llamado, Jae. Necesito que no digas nada. Sobretodo a Yunho, vale?

- Vale...no lo habrás robado?

- ¿Para qué iba a robar YO a un niño? ¿Tengo cara de estar tan desesperado por ser padre? -pregunté molesto.

- Obvio no. Con esas malas pulgas que te traes...¬¬. ¿Por cierto, qué le has hecho a Yunho? Estaba de mal humor - dejó al niño en el sofá de nuevo, pero sin apartarse de él.

- Debe ser por el besito inocente que le he querido dar - dije sonriendo triunfal. Porque era un triunfo que el súperhombre YunHo, se hubiera mosqueado de verdad.

- ¿Porqué no podeis llevaros bien? -dijo haciendo un puchero.

- Dos hombres que aman al mismo hombre no pueden llevarse bien, Jae - dije lo más serio que pude, y con voz ronca.

- Vete a paseo! Conmigo no funcionan tus truquitos, payaso! - dijo riéndo conmigo-. Ahora, ¿me piensas decir de dónde te lo has sacado?

- ¿El qué? -le pregunté sorprendido.

- Al niño!!

- AHHH!!!...s-si, bueno....de dónde exactamente, no tengo ni idea, pero...s-se supone...se supone que es mío- dije, no queriendo dar más rodeos.

-............pffff!!! JAJAJAJAJJJAJJAJAJAJ!! -no entiendo porqué, pero a mi amigo le dió un ataque de risa. Uno que se acabó de golpe cuando vió que yo no me reía.- OMGSH!! ¿Hablas en serio?

- Si. Bueno, en la nota del niño ponía que era mío. Pero, no decía quién es la madre.

- Ommo! Una desalmada, eso es lo que es...dejar a un niño tan lindo e indefenso en tus manos...eso es una crueldad.

-OYE!!

- ¿Qué? Es cierto y lo sabes. ¿O me vas a decir que eres capaz de cuidar de un bebé? ¿eh?

- N-no pero...tampoco te pases. No soy tan malo....

- Aish! No he dicho que seas malo. Claro que no lo eres! Sólo...un poco...narcisista...egoísta...ególatra...

- Vale, ya! - le interrumpí-. Te he llamado para que me ayudes, ¿Qué hago con eso?- dije señalando al bebé.

- "ESO" es tuyo, así que te lo quedas y lo cuidas como debe hacer un padre como Dios manda -se giró hacia el bebé poniendo voz de idiota- ¿A que shi? ¿A que papi te tiene que cuidar? Shii....¿Quién es el rey de la casa?¿Quién?

- Jae- me acerqué por detrás de él y le susurré en el oído- ¿Te gusta?

- Claro que me gusta, sabes que me encantan los niños -aunque me hablaba a mi, no me miraba. Sólo hacía caso al niño que tenía delante.

- Te lo regalo.

- Serás...? - empezó a pegarme con los puños cerrados- Estás tonto? Qué clase de padre eres?

- Auch! Ayyy!!, sólo te lo he dicho porque te gusta!!....además tú vas a saber cuidarlo, yo no tengo ni idea...auch, para ya!!

- Mmmm, dejame pensar -se puso un dedo en la boca mientras con la otra mano seguía dandome, esta vez collejas-. Quizás pueda encontrar alguién que te enseñe. Mientras tanto, encargate como es debido de el niño, Chun -dijo mientras se levantaba-. Por cierto, ¿Cómo se llama?

- Mmmmm..Juuuu...JungMoon.

- Adiós JungMoooooon~ -¿Porque ponía voz de tonto?- Tranquilo, tú tío Jae no te va a dejar en manos de tu padre mucho tiempo...voy a buscar a alguién que te sepa cuidar y te visitaré a menudo, OK?

- Bueno, ya...no creo que sea bueno para la salud mental del niño que le hables así de su padre.

- Vaaale. Yo me voy, te buscaré ayuda, eh? -se despidió con un beso en la mejilla.

-Adiós.

Se cerró la puerta e inmediatamente, el monstruito se puso a llorar.

- Y ahora qué te pasa? ¿Porqué lloras? ¿Qué quieres?....HABLA!!!-mierda, no, los niños no hablan. Entonces ¿qué se supone que debo hacer, adivinar qué quiere?- Oh! espera. Aún no has comido, no? Será eso?.
Saqué uno de los biberones que me habian dicho que estaba en la bolsa y me puse a darselo al bebé. Pero no lo quería y seguía llorando.

- Maldita sea!!- marqué el número de Jae- Jae! El niño se ha puesto a llorar y no se calla ¿Qué hago?

- ¿Le has dado de comer?. Quizás tiene hambre...

- Lo estoy intentando pero no quiere.

- ¿Cómo está la leche?

- ¿Qué?

- Que ¿cómo está la leche?

- Se supone que la tengo que probar?- dije poniendo cara de asco.

- No idiota! Échate un poco en la muñeca y nota la temperatura...

- .....está normal.

- Caliéntala.

- En el micro?

- Si, pero no lo calientes mucho. Y antes de dárselo te lo pones en la muñeca otra vez. Tiene que estar tibia, no como te la tomas tú.

- Ufff...Jae, me muero. Me voy a suicidar y suicidaré al moco este conmigo.

- Ni se te ocurra o iré a resucitarte para matarte yo de nuevo, me oyes?. Aguanta un poco, hasta que te consiga a alguien que te enseñe.

- Vale -colgué- Maldito niño, no te la puedes tomar así y ya?. Caprichoso.
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Dos dias...dos laaaargos días.

En este punto mi vida ya era un caos. Ya no podía salir. Y se me habian acabado las excusas con mis amigos para que no se enteraran del crío. Menos mal que, de vez en cuando, Jae venía a jugar con el crío, y éste se callaba un rato.

- Jae, aún no has encontrado a nadie?

-Paciencia Yoochun. Ya me pusé en contacto con la AAPS.

- ¿Y esa quién es? ¿Es guapa? -sonreí

- Idiota! AAPS: Asociación de Ayuda a Padres Solteros. Dijeron que me llamarían.

- Ah! -dije desanimado- Jae me voy a morir. El niñato este no me deja dormir, no para de llorar...

- No seas tan egoísta, Chun! Es tuyo, es tú culpa, haberte cuidado! No te hubiera pasado esto si no fueras tan pervertido. Además, tampoco es para tanto, si este niño es un sol -sonrió.

- Si, es un sol contigo, pero a mi debe odiarme. Porque en cuanto te vas lloriquea como un poseso.

- ¿Has probado a jugar con él, o hablarle?

- .... ¿Me ves cara de hablar con niños?

- Oh! Yoochun. Es tú hijo, ¿no te provoca ni un poco de ternura en tu interior?

- ......

- Eres increíble -dijo el mayor resignado-. Es tan injusto que gente cómo tú pueda ser padre...y los que queremos no podemos.

- Oye, oye, que yo te lo quise regalar y tú no aceptastes.

Me protegí con mis brazos al ver que me iba a pegar, cuando el teléfono de Jae sonó. Salvado. Se fué a atender la llamada dejandome con el niño y volvió con una sonrisa.

- Buenas noticias, han encontrado a alguien que venga a ayudarte.

- OH, SI!! GRACIAS!!!

- Vendrá en unos días, así que comportate como un buen padre mientras tanto, porfavor.

- DÍAS?!?!- Jae me miró con reproche- Si, si...

Cuando se fué, me dispuse a hacer la comida. Fideos instantáneos y un poco de sake no estaría mal. Cuando me disponía a comer, el bicho ese empezó a llorar de nuevo.

- Maldito...¿Ahora qué? -le miré desde arriba de la cuna (que le tuve que comprar) con los brazos en la cintura-. ¿Tienes hambre?

Fuí a coger alguno de los biberones que me dejaron. Estaban todos vacíos.

- Mierda! ¿Ahora qué?. Tendré que ir a comprar. Tsk!

Con el niño en la mochila porta-bebés (que también tuve que comprar) y me dirigí a un supermercado 24 horas, ya que era tarde para ir a otro sitio. Preguntando a una de las chicas, por fin me llevé una maldita leche en polvo para el niño, y me fuí a casa. La preparé y la metí en el biberón. Pero...

- Vamos, come!! No está caliente ni fría, ¿qué más quieres? -pero el niño no comía-. Pues te quedas sin cena, no creo que te mueras por una cena menos.

Intenté cenar mis ya fríos fideos, pero sus alaridos no me dejaban tranquilo.

- Si no viene pronto quién sea, me quedaré huérfano de hijo...- miré mis fideos y fuí a calentarlos, cuando se me ocurrió una idea-. Vamos a ver... -dije cogiendo uno de los fideos calientes con el tenedor- Esto lo comemos todos y no nos pasa nada. Toma, chupa- le metí la punta del fideo en la boca y esperé.

Pareció que le gustaba, porque lo chupaba con gusto. Así que decidí cenar en paz. Hasta que una tos me interrumpió. El niño se estaba poniendo rojo. Luego morado...
No sabía que hacer, me asusté. Sólo podía ayudarme una persona.

- Mmm? - contestaron al teléfono.

- ¿Jae?

- No, YunHo. ¿Quién es?

- Yunho no tengo tiempo, que se ponga Jae.

- ¿Yoochun? ¿Qué haces llamando a estas horas?

- *****!!! ¿ESTÁS SORDO? NO HAY TIEMPO PONME A JAE!!!

Yunho frunció el ceño. ¿Será impresentable? Le despierta a esas horas y encima le trata así. Pero él no era como su chico, que le cumplía todos sus caprichitos. "Que te zurzan Yoochun" pensó.

- Jae está durmiendo ahora, así que...

- SE VA A MORIR CAPULLO, PASAME A JAE!!

Vale, eso le asustó. ¿Había dicho morir?

- Mmm, ¿Qué pasa Yunnie, quién es? - Jae se despertó.

- El idiota de Yoochun, que dice no se qué de que alguien se muere.

- ¿Qué?- preguntó aún dormido. Hasta que cayó en la cuenta- Pásamelo!! ¿Yoochun? ¿Qué pasa? ¿¡Que QUÉ!?¿ACASO NACISTES DE CULO? ¿Como se te ocurre darle eso?........vale, métele el dedo y sácalo...¿Y QUÉ ME IMPORTA QUE TE DE ASCO? -bien, ¿esa conversación era tan "sucia" como le estaba sonando a Yunho? -. Haz algo pero HAZLO!! Yo llamo a una ambulancia y voy para allá -colgó y empezó a vestirse mientras hablaba con el hospital y daba la dirección de su amigo.

- Que le pasa ahora al chalado ese? -preguntó YunHo, molesto de que su novio siempre corriera detrás de su amigo. A parte de extrañado por la anterior conversación.

- Nada. A parte de que es idiota.

-Y entonces?- enarcó una ceja.

- Aish! Ahora no, Yunho, luego.

- Si ya. Yo siempre luego -dijo mientras se volvía a recostar.

- Yunho LUEGO. Ahora no tengo tiempo para un ataque de celos.

-......

-.... -suspiró- YunHo, porfavor -se acercó a él, dándole un tierno beso en la mejilla-. Luego hablamos, vale?

- Si.

-Bien -y dicho esto se fué. Luego tendría que inventarse algo para compensarle. Pero ahora lo importante era Jungmoon.





CONTINUARA







6 comentarios:

Kim Chulhee dijo...

*o*

Y lo has recomendadooo~~

Eres loveee!!! XDDD

Ojalá guste, y dejen muchos coments, y lo lean mucho....^.^

*3*

Anónimo dijo...

buaaaa, continualo porfa no me dejes con las ganas que esta muy bueno, ademas ecribes bien, muy natural...

BSOS

Liz Athaneez dijo...

eh eh! que yo quiero continuacion TT.TT ya se, ya se ... que soy un paracito para los autores de fics y eso pero aaaaaaaaaaa AME AME AME AME ESTE FIC!!! es nuevo o ya tiene tiempo? quiero la pagina de donde viene TT.TT andale si? andale que ya soy adicta a yoochunnie papa ;D

choosonie dijo...

wAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA NO ME DEJA LEERLO ESTA COSAA MIA MIGA ME CNTO DE TU FICC TOT LLORO KIERO LEEER :c

vani dijo...

conti conti contiii porfavor

Unknown dijo...

:c no puedo leer nada POR FAVOR cambien el color de la letra :b

:a   :b   :c   :d   :e   :f   :g   :h   :i   :j   :k   :l   :m   :n   :o