miércoles, 2 de diciembre de 2009

My Destiny?





Titulo: My Destiny?
Autor: Tey
Pareja: JaeChun
Género: Lemon






Otra vez los golpes, los insultos, los abusos. Otra vez la pesadilla de cada noche. Otra vez aquel asqueroso destino.

Jaejoong estaba tirado en el suelo, abrazándose a si mismo mientras temblaba de frió. Estaba totalmente desnudo, con el cuerpo lleno de moratones.

Lentamente se fue levantando del suelo, poniéndose las viejas y gastadas ropas que tenia, intentando sentir algún tipo de calor.

Tantos años con lo mismo, tantas noches en las que se repetía siempre la misma historia, tantas lagrimas derramadas.

-Ya no puedo ni llorar... -susurro mientras se sentaba en el suelo y se abrazaba a sus piernas- cuanto te odio...

-A quien odias? -dijo parándose delante suyo-.

-A nadie -susurro con miedo, después de todo era su padre, un padre al que tenía pánico-.

-Levanta -susurro todavía allí parado-.

-No puedo -susurro mientras se aferraba mas a sus piernas, escondiendo la cabeza-.

-Mierda de niño -gruño pegándole una patada en las costillas- no me sirves para nada!!

Continuaba allí quieto, sin decir nada. Podría chillarle, incluso pegarle pero sabía que no iba a servir de nada, que todo iba a ser peor.

-Lo siento... -susurro sin moverse, repitiéndose a si mismo que aquello era su destino, que no tenía nada mas-.

-Das asco!! Mírate... tendrías que hacer sido una chica!! -chillaba mientras lo golpeaba- me da asco violarte cada noche... ya no me sirves... VETE!!

-No tengo... a donde ir... -susurro sin poder levantarse-.

-Pues te quedas debajo de un puente!! Tampoco será tan diferente a ahora y ya no me interesas así que fuera -dijo cogiéndolo de la camiseta, lo levanto del suelo y lo tiro a la calle sin más-.

Se quedo un momento en el suelo cuando lo tiro fuera. Lentamente se fue levantando y comenzó a caminar, mirando un momento lo que había sido su casa.

Siempre habían sido muy pobres, su madre había muerto cuando el solo tenía dos años, no la conocía.

El único recuerdo que tenía a sus 22 años era su padre golpeándolo, insultándolo o abusando de él.

Comenzó a caminar sin rumbo fijo, no tenía a donde ir y estaba golpeado y con sangre en el rostro, las ropas rotas y sucias.

-Seria mejor si estuviera muerto... -susurro dejándose caer al suelo-.

Sin saber exactamente como lo había conseguido había llegado a un parque donde no había nadie, dejándose caer bajo la copa de un árbol, se apoyo en aquel tronco quedando sin fuerzas al final, perdió la consciencia.

Despertó unas horas más tarde demasiado alterado. Estaba dentro de una mullida y calentita cama, llevaba puesto un fino pijama de color negro y estaba tapado hasta el cuello.

Se sentó en la cama mirando toda la habitación, era grande y lujosa, extremadamente iluminada pero muy cálida. Intento levantarse de la cama pero fue totalmente incapaz.

-No sirvo para nada... -susurro mientras, después de años, comenzaba a llorar-.

-Por fin has despertado, como te sientes? -pregunto un chico que estaba parado en la puerta-.

-Qué?! Ah... yo... bien... lo siento -susurro entrecortadamente mientras intentaba secar sus lágrimas-.

-Tranquilo, puedes llorar -decía mientras se acercaba y se sentaba en la cama- pero estaba preocupado... has dormido más de un día -decía sonriéndole-.

-Lo... lo siento -susurro mientras intentaba levantarse de nuevo-.

-No te muevas -dijo serio- te cure las heridas y te cambie de ropa pero estas débil, ahora que has despertado haré que te preparen algo de comer -decía sonriéndole-.

-Porque? quien eres? tu... también me harás daño? -susurro encogiéndose en la cama muy asustado-.

-Porque no te iba a dejar inconsciente bajo aquel árbol. Soy Park Yoochun. Nunca te haría daño -dijo acercándose a él para acariciarle el pelo-.

-NO!! -chillo encogiéndose más en la cama mientras comenzaba a temblar-.

-No te haré daño -susurro mientras lentamente le acariciaba el pelo-.

Cerró los ojos al sentir aquella caricia, comenzó a llorar de nuevo mientras se quedaba bien quieto.

-Como te llamas? -Susurro mientras seguía jugando con su pelo- cuántos años tienes?

-Jae...Jaejoong -dijo relajándose un poco- tengo 22 años -susurro abriendo los ojos para ver a aquel chico-.

-Yo tengo 21 -decía sonriendo- y no voy a pegarte si es lo que estabas pensando -susurro acariciándole un poco el rostro-.

-Gracias -decía avergonzado- yo... debo irme.

-A dónde vas a ir? no tienes casa verdad? -decía levantándose de la cama-.

Jae se quedo callado pues aquel chico tenia razón, estaba solo y en la calle.

-No -susurro mientras conseguía bajar los pies al suelo- por no debo molestar. Muchas gracias Yoochun...

-No molestas -dijo cogiéndolo en brazos- el baño está preparado, ahora subieran comida para ti.

-No!! tengo que irme...

-No estás en condiciones. Mira... yo siempre he querido un hermano mayor... quieres serlo tú? -decía sonriéndole sin soltarlo-.

Sin decir nada más se aferro a su cuello con las pocas fuerzas que aun tenia y comenzó a llorar. Aquel extraño le ofrecía el cariño que nunca había recibido en casa.

-Eso es que si quieres? -decía sonriendo mientras lo cargaba hasta el baño- con permiso...

Lentamente Yoochun fue quitándole el pijama a Jae con mucho cuidado.

Cuando termino de desnudarlo lo dejo dentro de la bañera, viendo como el mayor parecía estar en otro mundo, le acaricio un poco el pelo intentando que lo mirara así.

-Puedo llamarte Jae? -decía sonriéndole-.

El mayor asintió con la cabeza, viendo todavía al frente con la vista perdida. Cuando reacciono y se dio cuenta de lo que ocurría Yoochun ya se había desnudado y estaba en la bañera con el. Sintió como lo abrazaba fuerte por la espalda mientras le acariciaba el pelo con la otra mano. Se dejo caer sobre su pecho, refugiándose entre sus brazos.

-Quien te hacia todo esto Jae? -susurro sin deja de acariciarle el pelo-.

-Mi padre -dijo sin moverse- me pegaba, insultaba y... violaba casi cada noche.

Yoochun lo abrazo más fuerte, acariciándole el rostro con dulzura mientras le besaba el pelo. Después lo soltó para obligarlo a voltearse.

-Te baño yo? -decía sonriéndole-.

Asintió con la cabeza mientras se dejaba hacer, sin fuerzas para nada.

-De verdad me puedo quedar? -susurro cerrando los ojos-.

-De verdad, ahora eres mi hermano -decía sonriendo aunque el otro no pudiera verlo-.

Yoochun comenzó a lavarle el pelo suavemente después de haberlo bañado entero. Lo abrazo fuerte cuando termino de aclararle el pelo mientras dejaba algunos besos por el mismo.

-Vamos... cuando hayas comido un poco y te sientas bien iremos a comprar ropa y cosas para ti.

-Pero yo no tengo dinero -decía bajando el rostro-.

-Tonto... no lo necesitas -dijo saliendo de la bañera con el en brazos-.

-Y como vamos a comprar? -decía cogiéndose a su cuello-.

-No te has dado cuenta? soy rico Jae... y ahora también lo eres tu -susurro dejándolo encima la cama-.

-Yoochun... el rico eres tu... no yo -decía avergonzado-.

-Jae.. ahora eres mi hermano si? todo lo mío es tuyo -dijo pasándole algo de ropa- te servirá hasta que vayamos de compras.

-No sé qué decir... -susurro sonrojado-.

-No tienes que decir nada, solo vístete y come lo que ahora traerán. Se mi hermano y sonríe -decía sentándose a su lado-.

-Está bien... muchas gracias -decía vistiéndose-.

Justo cuando terminaba de vestirse llamaron a la puerta de la habitación, Yoochun sonrió cuando vio a Jae con su ropa y dejo pasar a la chica del servicio, le colocaron la comida a Jae que parecía realmente impresionado por la gran cantidad y variedad de alimentos que había allí.

Comenzó a comer algo avergonzado mientras miraba a Yoochun en algunos momentos.

-Ya esta... muchas gracias -susurro acercándose a él, abrazándolo fuerte- muchas gracias...

-No me las vuelvas a dar eh -decía sonriendo mientras lo abrazaba también- anda, vamos a comprar tus cosas...

Jae solo asintió sonriendo débilmente mientras se levantaba de la cama y salía de la inmensa mansión con Yoochun, los dos subieron al coche y fueron de compras mientras se iban contando como habían sido sus vidas hasta el momento.

Los meses pasaron rápidamente. Hubo una pequeña discusión en la casa cuando Yoochun pidió que adoptaran a Jae pero finalmente todo se soluciono, Jae era un miembro mas de aquella casa.

Una tarde estaban los dos tumbados en la cama mientras veían la tele. Había pasado casi un año desde la tarde que se conocieron y se hicieron hermanos.

Yoochun había abrazado fuertemente a Jae por la cintura, recostando la cabeza sobre su hombro, quedando tumbado casi completamente sobre el cuerpo del mayor.

-Jae.. perdóname.. no te haré daño -susurro antes de besarlo lentamente-.

-Uhm.. Yoochun... no... los hermanos no hacen... estas cosas -susurraba correspondiéndolo sin saber bien porque, contradiciéndose totalmente-.

-No tenemos... la misma sangre -susurraba sin dejar de besarlo-.

-Yo... esta mal -susurro agitadamente pues de alguna manera hacia demasiado tiempo que deseaba aquello-.

-Lo siento -susurro besándolo mas mientras le acariciaba el rostro y el pelo-.

-Chun.. no.. tengo miedo -susurraba comenzando a temblar-.

-Mírame a los ojos -dijo cogiéndolo suavemente por el mentón- crees que te haría daño?

Lo miro unos segundos a los ojos y negó con la cabeza, comenzando a besarlo de nuevo mientras pasaba los brazos por su nuca.

-Cuanto tiempo desee esto... -susurro mientras lo besaba más y le iba quitando la camiseta- tranquilo...

Jae se quedo quieto y bien callado mientras seguía besando al menor, dejándose llevar por todas aquellas sensaciones que Chun le estaba provocando.

Cuando se dio cuenta de lo que pasaba ya estaban los dos totalmente desnudos, Yoochun seguía encima de Jae, besándolo.

-No digas nada... -susurro besándolo con dulzura al ver que iba a hablar- tendré cuidado... no te haré daño...

-Gracias -susurro besándolo de nuevo mientras le acariciaba la espalda, tocando a veces su trasero-.

Yoochun iba bajando por el cuerpo del mayor, llenando su pecho de besos y caricias. Jae se estremecía a cada beso que el menor dejaba por su abdomen, a cada caricia recibida.

Lentamente y con mucho cuidado Yoochun comenzó a masturbar a Jae, viendo su rostro con una gran sonrisa pues se lo veía tranquilo, relajado y excitado.

Yoochun continuaba masturbando al mayor, escucho como comenzaba a jadear y gemir débilmente. Sonrió y lentamente comenzó a introducir un dedo por su entrada.

Sintió como Jae se removía en la cama y lo vio cerrar los ojos fuertemente.

-Tranquilo -susurro besándolo de nuevo mientras movía lentamente dos dedos que había introducido en el- no te haré daño... por eso hago esto...

Jae asintió mientras se dejaba hacer, con los ojos cerrados, aferrándose a las sabanas mientras correspondía a todos los besos de Yoochun.

Se aferro con más fuerza a las sabanas cuando Yoochun lo penetro, unos momentos después abrió los ojos indicándole que podía seguir mientras le sonreía y lo besaba.

Yoochun comenzó a moverse en su interior mientras lo besaba en todo momento. Continuaron así durante un rato hasta llegar los dos juntos al orgasmo. Yoochun se desplomo sobre el cuerpo del mayor totalmente agitado.

-Gracias... es la primera vez que alguien me hace el amor -susurro Jae mientras lo abrazaba fuerte- te amo...

-También ha sido mi primera vez y... también te amo -susurro besándolo-.

Los años fueron pasando y ellos continuaron con su relación, queriéndose y amándose siempre. Siendo hermanos y novios, amantes y pareja, casándose en secreto después de más de cuatro años. Pudiendo ser felices al fin. Rompiendo el destino.




Fin

1 comentarios:

Unknown dijo...

wau! me gusto mucho, jeje no es k sea mi pareja favorita pero la historia es linda ^-^

:a   :b   :c   :d   :e   :f   :g   :h   :i   :j   :k   :l   :m   :n   :o