miércoles, 2 de diciembre de 2009

Sunday

Título: Sunday
Autor: Crazymilychan
Pareja: YooJae
Género: Slash
Extención: oneshot





YooChun definitivamente amaba los domingos. Para algunos podría ser el día más aburrido de la semana,
pero para él era el mejor de todos, por la simple y sencilla razón de que se quedaba completamente solo con Jae en casa. Yunho acompañaba a Junsu al mall a comprar videojuegos y ChangMin salía desde muy temprano a casa de Heechul, dejando el apartamento solo para ellos.

Lo que más disfrutaba era sentir el cálido aliento de Jae sobre su piel, y sus suaves labios acariciar levemente su oreja, susurrando que era muy tarde y que tenía que levantarse. No podía olvidar tampoco, los suaves brazos que lo rodeaban cuando se negaba a abandonar su lecho, ni el peso de aquel bello cuerpo, que lo cubría cuando después de tanto intentar, él aún seguía con deseos de permanecer metido en la cama.

Era afortunado, ninguno de los otros podría disfrutar de los mimitos de Jae tanto como él.

Cuando por fin el pelinegro lograba alzarlo, preparaba su desayuno favorito y lo alimentaba como si de un bebe se tratase, limpiando con su propia lengua los restos de comida que quedaban en aquellos varoniles labios, acción que se convertía en un fogoso beso en el cual ninguno de los dos deseaba perder la batalla, en la que ninguno daba tregua.

Y luego lo que más amaba en su vida, la ducha dominical.

Le fascinaba el domingo por que él en vez de ir a la iglesia y alabar a alguien de quién siempre dudaba de su existencia, se dedicaba a amar su propio credo, su nombre:

Kim Jaejoong.

Lo que comenzaba como una simple e inocente ducha, subía de nivel y porque no decirlo, de temperatura mientras el agua corría libre por la coladera.

El jabón y la esponja de pulpo color morado, la favorita de Jae, quedaban de lado siendo reemplazada por las hábiles manos de Yoochun, que sabían como hombre y excelente amante donde tocar y que decir en el momento preciso, desatando una ola de placer que los absorbía a ambos y los llevaba al éxtasis total, que se presentaba aún más intenso cuando después de tan carnal acto, se mimaban con dulzura, demostrándose ahora, con simples palabras y caricias lo mucho que dependían el uno del otro.

La hora de la comida llegaba y con ello la hora de vestirse también, pues para ellos probarse el uno al uno nunca era suficiente.

Salir a pasear en el parque cercano también era de sus actividades favoritas, pues aunque llevaran miles de prendas encima para no ser reconocidos por las fans lograban sentirse como una pareja normal, común y corriente.

Porque YooChun amaba coger a Jae por la cintura y besar sus sensibles orejas sin miedo a que una cámara indiscreta capturara el momento, y a Jaejoong adoraba sentirse cobijado por los fuertes brazos de su ratón sofisticado.

El camino variaba según la cantidad de personas que estuviesen en los alrededores, un domingo podrían coger la vereda que llevaba al gran lago para que, al siguiente, caminaran hacía el otro extremo, sorprendiéndose cada semana de ver algo nuevo en ese lugar que conocían tanto como a las palmas de sus propias manos.

Y el sonido lejano del reloj les hacía saber que el tiempo se estaba agotando y que la hora de regresar a casa, era más cercana que cuando el sol se erguía en la mitad del cielo anunciando el medio día.

Pero su habitual visita al parque no podía llegar a su final sin un beso robado bajo cualquiera de los frondosos árboles que invadían aquel natural espacio.

Luego tomados de la mano emprenderían el regreso a casa y nuevamente lidiarían con el pan de cada día, seguramente ChangMin alegaría que estaba hambriento pues su Hyung no le había alimentado en todo el día, siendo esta una de las tantas mentiras blancas que el menor utilizaba para llenar un poco mas su estomago que pedía a gritos un poco de comida.

O seguramente JunSu estaría híper-activo por que YunHo le compro algo nuevo o lo llevo a algún parque de diversiones recién abierto, exceso de energía que le pondría los nervios de punta al joven líder que terminaría por mandar al delfín a su pieza después de que por accidente, jugando con su balón golpeara su preciosa colección de motocicletas en miniatura, multa que sería olvidada cuando el castaño alegara que esa no había sido su intención mientras intentaba robarle uno que otro beso a su ya no tan ofuscado líder.

Y YooChun desaparecería de un momento a otro para encerrarse en su estudio y darle forma a esa nueva melodía que había estado resonando en su cabeza a lo largo del día, siendo ese el momento perfecto para acomodar las notas y escribir una letra que quedara perfecta, inspirándose en Jaejoong en su musa de carne y hueso.

Mientras Jaejoong se introducía en la cocina para comenzar a preparar la cena y alimentar a su pequeño ejército procurando siempre, elaborar cualquiera de los platillos favoritos de Chun y así consentirlo un poco mas antes de finalizar su día, por que el también amaba los domingos, porque podía estar con él y mostrarse como realmente se sentía, débil, fuerte, sensible por que podría abrirse para Yoochun, mostrarse como realmente era, porque cada domingo a su lado, aunque fuese muy parecido al pasado o al antepasado, siempre era diferente.



Fin

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